¿Creía Agustín en el purgatorio?

MR. TOODLE-OO’D preguntó.

El purgatorio fue una de las doctrinas contra las que más reaccionaron los reformadores, aunque muchos de ellos afirmaron que Agustín de Hipona estaba de acuerdo con su teología. ¿Enseñó Agustín una doctrina del purgatorio?

1 respuestas
MR. TOODLE-OO’D

Parece que Agustín creía que el purgatorio era real, pero no creía que el asunto estuviera resuelto.

Su agnosticismo parece más claro en este pasaje:

Es un asunto que puede ser investigado, y comprobado o dejado en duda, si algunos creyentes pasarán por una especie de fuego purgatorio, y en proporción a que hayan amado con más o menos devoción los bienes que perecen, serán menos o más rápidamente liberados de él. (Manual sobre la fe, la esperanza y el amor, 69 [421-422])

Parece afirmarlo al relatar la muerte de su madre:

A los dos [a mi hermano y a mí] nos dice: «Dejad este cuerpo en cualquier sitio, que el cuidado de él no os preocupe en absoluto. Sólo os pido esto: que me recordéis en el altar del Señor, dondequiera que estéis».

Yo entonces, oh Alabanza y Vida mía, Tú Dios de mi corazón, dejando de lado por un momento sus buenas acciones, por las que te doy gracias con alegría, te suplico ahora por los pecados de mi madre. Escúchame, por esa Medicina de nuestras heridas que colgó en el madero, y que, sentada a tu derecha, «intercede por nosotros». … Perdónala, Señor, perdónala, te lo ruego; no entres en juicio con ella. Que Tu misericordia sea exaltada por encima de Tu justicia. (ConfesionesIX.27,35 [397-401])

Pero a continuación dice: «Y creo que ya has hecho lo que te pido» (36), lo que no está del todo claro, pero podría interpretarse como una declaración contra el purgatorio.

En cualquier caso, sin embargo, hace muchas declaraciones en sus escritos, ya sea en apoyo directo de un «fuego purgatorio» o de hacer «intercesión por los muertos». En La Ciudad de Dioshace afirmaciones en apoyo de ambas cosas con pocos párrafos de diferencia (véase más adelante), lo que indica que las ideas estaban conectadas en su pensamiento.

Para más información sobre el desarrollo del pensamiento de Agustín con respecto a la doctrina del purgatorio, véase El nacimiento del purgatorio de Jacques Le Goff, en particular el capítulo sobre los padres de la Iglesia.

El fuego purgatorio

El hombre que tal vez no ha cultivado la tierra y la ha dejado invadir por las zarzas tiene en esta vida la maldición de su tierra sobre todas sus obras, y después de esta vida tendrá el fuego purgatorio o el castigo eterno. (La interpretación literal del Génesis, 2:20 [388/389])

Limpiadme en esta vida, y hacedme tal, que después no tenga necesidad del fuego purificador, para aquellos «que han de ser salvados, pero como por el fuego». (1 Corintios 3:15) … Por todo ello, aunque seamos salvados por el fuego, sin embargo ese fuego será más penoso que todo lo que el hombre pueda sufrir en esta vida en absoluto. (Exposición sobre el Salmo 38, 2 [fecha desconocida; 396~420)

De los que sufren castigos temporales después de la muerteno todos están condenados a los dolores eternos que han de seguir a ese juicio. (La Ciudad de Dios 21:13 [413-427])

Oraciones por los muertos

Las almas de los muertos piadosos no están separadas de la Iglesia, que incluso ahora es el reino de Cristo; de lo contrario no habría recuerdo de ellos en el altar de Dios en la participación del cuerpo de Cristo. (La Ciudad de Dios 20:9 [413-427])

La La oración de la Iglesia misma o de los individuos piadosos es escuchada en nombre de algunos de los muertospero se escucha por aquellos que, habiendo sido regenerados en Cristo, no hicieron durante el resto de su vida en el cuerpo tal maldad que pudieran ser juzgados indignos de tal misericordia, ni tampoco vivieron tan bien que pudiera suponerse que no tienen necesidad de tal misericordia. (La Ciudad de Dios 21:24 [413-427])

En los libros de los Macabeos leemos sobre el sacrificio ofrecido por los muertos. Sin embargo, aunque no se leyera en absoluto en las Antiguas Escrituras, no es poca la autoridad, que en este uso es clara, de toda la Iglesia, a saber, que en las oraciones del sacerdote que se ofrecen al Señor Dios en su altar, la Encomio de los muertos tiene también su lugar. (Sobre el cuidado de los muertos, 3 [420-422])

Según la costumbre de la Iglesia, en el lugar donde se recitan los nombres de los mártires en el altar de Dios, no se reza por ellos, mientras que rezamos por los demás hermanos y hermanas difuntos que son recordados allí. Es un insulto, quiero decir, rezar por los mártires, a cuyas oraciones deberíamos más bien encomendarnos. (Sermón 159:1 [417])

No hay duda de que los muertos son ayudados por las oraciones de la santa Iglesia
Por el sacrificio salvador, y por las limosnas dispensadas por sus almas; estas cosas se hacen para que sean tratados por el Señor con más misericordia de la que merecen sus pecados. Toda la Iglesia observa la costumbre transmitida por nuestros padres: que se rece por los que murieron en la comunión del cuerpo y la sangre de Cristo cuando se les conmemora en su lugar en el santo sacrificio, y que se nos recuerde que este sacrificio se ofrece también por ellos. (Sermón 172:2 [fecha desconocida; 393~430])


Las fechas provienen de esta lista de librosexcepto la del sermón 159, que procede del libro enlazado.

Comentarios

  • He editado las fechas. El nacimiento del purgatorio parece sostener que él cambia su posición ligeramente en el año 415, pero no pude entender realmente de qué tipo de cambio estaba hablando. Está en Google Books, si quieres ayudarme en ese punto. –  > Por MR. TOODLE-OO’D.
  • El cambio parece no ser un cambio de creencia, sino un cambio para centrarse más en el tema y desarrollar más su posición y sus argumentos (p 68). Mencionar esto en la respuesta podría ser útil pero ciertamente es tangencial a su punto. –  > Por Nathaniel protesta.