Esta pregunta me ha recordado una pregunta que tengo desde hace mucho tiempo: ¿Cuál es el concepto católico de la gracia?
Una mirada al el diccionario dice:
gracia [grises]
sustantivo
- favor o buena voluntad. Sinónimos: bondad, amabilidad, amor, benignidad; condescendencia.
- Una manifestación de favor, especialmente por parte de un superior: Sólo por la gracia del decano no me expulsaron de la escuela. Sinónimos: perdón, caridad, misericordia. Antónimos: animosidad, enemistad, desfavorabilidad.
- Misericordia; clemencia; perdón: Se salvó por un acto de gracia del gobernador. Sinónimos: clemencia, indulgencia, indulto. Antónimos: dureza.
Siempre me ha parecido que el #3 era el más relevante en el contexto del cristianismo, pero por la forma en que he escuchado a los católicos y a la literatura católica hablar del tema, parece que hay un concepto más específico y casi «tangible» de gracia (y gracias) en el trabajo.
La pregunta mencionada anteriormente utiliza las frases ...las mismas gracias...
y ¿Pero qué gracias no se confieren...?
Como estoy acostumbrado a que «la gracia de Dios» sea un sustantivo singular (o quizás masivo), el concepto de «gracias» me confunde.
- La gracia real es esa cosa. A mí también me confunde. No puedo digerir ese artículo. – > Por Peter Turner.
Para la mayoría de las preguntas católicas hay dos lugares para empezar:
- La Suma Teológicade Tomás de Aquino
- Catecismo de la Iglesia Católica
Así que para esta pregunta usaré esto del CCC (#2)http://www.vatican.va/archive/ccc_css/archive/catechism/p3s1c3a2.htm
Y de la Suma Teológica esto:http://www.newadvent.org/summa/2111.htm
Así que hay dos tipos de gracias que vienen de Dios a través de Cristo y el Espíritu Santo, para ayudar a curar nuestro pecado, para santificarnos:
- La gracia santificante es un don habitual, una disposición estable y sobrenatural que perfecciona el alma misma para permitirle vivir con Dios, para actuar por su amor.
- La gracia habitual, la disposición permanente para vivir y actuar de acuerdo con la llamada de Dios, se distingue de las gracias actuales que se refieren a las intervenciones de Dios, ya sea al principio de la conversión o en el curso de la obra de santificación.
Hay otros dos tipos de gracias que son dadas por el Espíritu Santo para ayudarnos a cumplir la voluntad de Dios, que son una subdivisión de la gracia habitual de arriba:
- Hay gracias sacramentales, dones propios de los distintos sacramentos.
- Hay, además, gracias especiales, llamadas también carismas, según el término griego utilizado por San Pablo y que significa «favor», «don gratuito», «beneficio». Cualquiera que sea su carácter -a veces es extraordinario, como el don de milagros o de lenguas-, los carismas están orientados a la gracia santificante y se destinan al bien común de la Iglesia.
Hay dos tipos de gracia, la primera es una gracia santificante que ayuda a unirnos con Dios (nº 1 del primer grupo) y la segunda es una gracia gratuita, que permite a alguien llevar a otros a Dios (el segundo grupo). Es gratuita porque, al igual que cuando se le dijo a Moisés que liderara, sugirió a su hermano (un mejor orador) en su lugar, pero, gracias a Dios, Moisés fue capaz de liderar, de hacer más de lo que esperaba hacer.
Entonces, miramos la cruz como un ejemplo, donde hay una gracia que va entre nosotros y Dios (la parte vertical) y la barra horizontal es donde estamos atados los unos a los otros, ya que nos ayudamos a estar con Dios, así que el don de Dios tiene dos partes distintas, y la ICR las diferencia.
Esto nos lleva a una discusión sobre el punto de vista de la ICR sobre la justificación, pero eso está fuera del alcance de esta pregunta, así que lo terminaré aquí.
usuario23
- Gran respuesta. Pero la frase sobre Moisés y la gracia gratuita es un poco confusa; demasiadas comas. – user23
- @JustinY – Puede que lo edite, o alguien más puede, pero básicamente, Moisés no quería ser el líder, pero lo logró gracias a Dios. – > .
- Sería más correcto decir que la gracia santificante consiste precisamente en la inhabitación de la Santísima Trinidad en el alma del creyente. Por tanto, no es sólo un don que permite unión con Dios; es esa misma unión (aunque todavía imperfecta cuando estamos aquí en la tierra). Los Padres orientales la llamaron «theosis» o «divinización» (una referencia a 2 Pedro 1:4, «podéis haceros de la naturaleza divina«). – > .
- La «gracia gratuita» (gratia gratis data) sólo significa la gracia que tiene como fin principal la santificación de a otras personasy no a uno mismo. Por ejemplo, en la Nueva Alianza, el Sacramento del Orden existe principalmente para hacer santos a los fieles, no al sacerdote (al menos no directamente). – > .
- @AthanasiusOfAlex ¿Estaría de más pedir la inclusión de la gracia preventiva? (La respuesta ya es bastante buena, tal vez sea una gracia demasiado lejana). – > .
Hay muchos tipos de gracia. Algunas Dios las da gratuitamente (por ejemplo, la gracia de convertir a un pecador hacia la oración y el arrepentimiento). Otras son merecidas. Hay gracias santificantes, gratuitas, cooperantes y operativas (cf. Tratado de Santo Tomás de Aquino en su obra El Tratado de la Gracia de Santo Tomás de Aquino en su Suma Teológica).
Leer la introducción del P. Réginald Garrigou-Lagrange, O.P. introducción a su comentario sobre el tratado de la gracia de la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino. Presenta todos los diversos significados de la palabra gracia (χάρις o «charis» en griego), así como los conceptos erróneos (errores) que la gente ha tenido históricamente con respecto a la gracia.
Aquí hay un diagrama instructivo del libro mencionado:
Capítulo 49 de la obra del P. Garrigou-Lagrange Realidad trata de la gracia:
…el hombre caído puede, sin la gracia, por la concurrencia natural de Dios, conocer y admitir materialmente las verdades sobrenaturales, por un consentimiento imperfecto dado por un motivo humano… La fe, fundada formalmente en la veracidad de Dios, autor de la vida sobrenatural, es imposible sin la gracia.
y
La gracia es necesaria para conocer la verdad sobrenatural, para hacer el bien, para evitar el pecado, para disponer al hombre a la justificación, para realizar cada acto meritorio, para perseverar hasta el fin.
«Artículo segundo: La esencia de la gracia» muestra cómo la concepción de la gracia de los nominalistas,
que admiten en la gracia sólo un derecho moral a la vida eterna, un derecho que puede ser comparado con el papel moneda, que, aunque sólo es papel, nos da derecho a tal o cual suma de plata u oro… preparó el camino para la de Lutero, que hace de la gracia una mera imputación extrínseca a nosotros de los méritos de Cristo.
Así, la teoría de Lutero sobre la justificación es contraria a la doctrina católica porque niega que la gracia santificante transforme el alma desde dentro. Lutero comparó la gracia con la nieve que cubre un estercolero, mientras que los católicos dicen de la gracia, con el rey David: «Me rociarás con hisopo y quedaré limpio; me lavarás y quedaré más blanco que la nieve». (Salmo 51:9).
La gracia es una participación en la vida de Dios. Nos introduce en la intimidad de la vida trinitaria: por el bautismo, el cristiano participa en la gracia de Cristo, cabeza de su cuerpo. Como «hijo adoptivo», puede llamar a Dios «Padre», en unión con el Hijo único. Recibe la vida del Espíritu que le infunde la caridad y que forma la Iglesia. – CIC 1997
Del «CATECISMO DEL CENTAVO, 139» La gracia de Dios es un don sobrenatural de Dios, concedido gratuitamente para nuestra santificación y salvación. Los otros números 140, 141y 249 se añaden para ayudar a comprender cómo se obtiene la gracia y qué hace en la santificación y salvación de una persona.
139 ¿Qué es la gracia?
La gracia es un don sobrenatural de Dios, concedido gratuitamente para nuestra santificación y salvación.140 ¿Cómo debemos obtener la gracia de Dios?
Debemos obtener la gracia de Dios principalmente mediante la oración y los santos Sacramentos.141 ¿Qué es la oración?
La oración es la elevación de la mente y del corazón a Dios.249 ¿Qué es un Sacramento?
Un Sacramento es un signo exterior de la gracia interior, ordenado por Jesucristo, por el que se da la gracia a nuestras almas.
Definición
GRACIA En lenguaje bíblico es la condescendencia o benevolencia (griego charis) mostrada por Dios hacia el género humano; es también el don inmerecido que procede de esta disposición benévola. La gracia, por tanto, es un don totalmente gratuito al que el hombre no tiene derecho alguno. Cuando en ocasiones las Escrituras hablan de la gracia como encanto agradable o agradecimiento por los favores recibidos, se trata de un uso derivado y no primario del término.
Tal como la Iglesia ha llegado a explicar el significado de la gracia, se refiere a algo más que los dones de la naturaleza, como la creación o las bendiciones de la salud corporal. La gracia es el don sobrenatural que Dios, por su libre benevolencia, concede a las criaturas racionales para su salvación eterna. Los dones de la gracia son esencialmente sobrenaturales. Superan el ser, las potencias y las pretensiones de la naturaleza creada, a saber, la gracia santificante, las virtudes infusas, los dones del Espíritu Santo y la gracia actual. Son los medios indispensables para alcanzar la visión beatífica. En un sentido secundario, la gracia incluye también bendiciones como los dones milagrosos de profecía o curación, o los dones preternaturales de libertad de la concupiscencia.
La esencia de la gracia, propiamente dicha, es su gratuidad, ya que ninguna criatura tiene derecho a la visión beatífica, y su finalidad o propósito es conducir a la vida eterna. (Etimología del latín gratia, favor; don que se da gratuitamente).
Nota final
A partir de esta definición, entendemos entonces la Inmaculada Concepción de la Virgen María y su impecabilidad, el Arcángel Gabriel la saludó, «Salve llena de gracia», como si fuera su nombre propio. Ella estaba plenamente santificada y plenamente salvada.
usuario13992