En Mateo 11:29-30 (NVI), Jesús dijo
Llevad mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga es ligera.
¿Qué es exactamente el yugo? ¿Es la enseñanza? ¿Por qué dice Jesús que es fácil?
El yugo del que habla Cristo está en directa contradicción con el yugo y la carga de los fariseos.
En Mateo 23:4, Jesús habla así de los fariseos:
Atan cargas pesadas, difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de la gente, pero ellos mismos no están dispuestos a moverlas con el dedo.
Es decir, piden tantas cosas a la gente, y exigen tanto a los que les siguen, y sin embargo ellos mismos no están dispuestos a ayudar a los que intentan seguir sus exigencias.
Intentar seguir las exigencias es exactamente lo que desgasta a la gente. Cada vez que intentamos seguir todas las reglas que nos lanzan, empezamos a cansarnos de las reglas que llevamos. Nos damos cuenta de que la carga es más de lo que podemos soportar, y empezamos a resentir a los que nos dan las reglas y las cargas. Los que están cansados en el verso 28 son los que se están ahogando en las reglas de los fariseos. Son los que están cansados de esforzarse tanto.
En contraste, el yugo de Jesús es fácil porque Él mismo llevó el yugo. Las exigencias que nos impone, él mismo las cumple, y luego pasa a pagar la pena por los que no podemos cumplir las exigencias. Es como si dijera: «Ato cargas pesadas, difíciles de llevar, y las pongo sobre mi propio hombro». Así, para nosotros su yugo es fácil y su carga es ligera, porque él mismo la lleva, y en esto podemos encontrar descanso para nuestras almas.
A yugo es una viga de madera que se coloca entre dos bueyes u otros animales con el fin de que trabajen en pareja para tirar de una carga.
Jesús está dibujando una metáfora de las cargas de la vida que todos debemos llevar y de las exigencias que nos imponen nuestras responsabilidades con los demás, al igual que las cargas colocadas sobre las bestias de carga en los campos. Estas cosas son un gran peso que, a veces, nos hace estar cansados y cínicos. Llevar esta carga solo puede quebrarte.
Cuando Jesús dice que tomes su yugo sobre ti, está diciendo que desea que te conectes a Él, para que tú y Él puedan soportar juntos las tensiones de la vida, de la misma manera que un par de bueyes unidos por un yugo pueden tirar más peso que cualquiera de ellos por separado.
En la misma metáfora está diciendo también que Él es más fuerte que tú, y a través de Él la carga puede hacerse no sólo manejable, sino fácil y ligera.