En Juan 3:8 (RSVCE) vemos a Jesús diciendo:
«El viento sopla donde quiere, y oís su sonido, pero no sabéis de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que ha nacido del Espíritu».
A menudo me preguntaba sobre la afirmación de Jesús de que nunca se sabría de dónde venía el viento. El viento, en el lenguaje del hombre común, se entiende que viene del «este, oeste, sur o norte» y va en la dirección opuesta. Uno rara vez se preocupa por el origen del viento, que incluso la ciencia encuentra difícil de rastrear. Mi pregunta es, pues, la siguiente: ¿cuáles son las cualidades que Jesús quiso atribuir al nacido del Espíritu al compararlo con el viento? ¿Qué opina la Iglesia católica de esta comparación?
- Recordemos que la palabra «Espíritu» proviene del latín que significa aliento. – > Por Lucrecio.
Juan 3 es la conversación entre Jesús y Nicodemo sobre el bautismo. Ignacio de Antioquía escribe sobre este versículo:
«Porque aunque algunos quisieran engañarme según la carne, el Espíritu, como procede de Dios, no se engaña. Porque sabe tanto de dónde viene como a dónde va…» Epístola de Ignacio a los filadelfianos, capítulo 7
Así que, según Ignacio, el viento es el Espíritu Santo, y el Espíritu Santo sabe de dónde viene y a dónde va. De hecho, la palabra griega utilizada para viento en el versículo es πνεῦμα (pneuma, aliento o viento), que es la misma palabra utilizada en todo el Nuevo Testamento para el Espíritu Santo. Por lo tanto, está claro que Jesús está hablando del Espíritu Santo cuando habla del viento.
También nosotros sabemos de dónde viene el Espíritu Santo: «procede del Padre y del Hijo» (Credo de Nicea). Y sabemos a dónde va el Espíritu Santo (es decir, lo que hace): «llama junto a nosotros» como Paráclito, señalándonos a Cristo y sus dones de vida y salvación. Es enviado por el Padre en nombre de Cristo, enseñándonos todas las cosas y recordándonos todo lo que Cristo nos ha dicho (Juan 14:26). Así, el hijo de Dios bautizado, que tiene el Espíritu Santo y ha nacido de nuevo, sabe de dónde viene el viento (del Padre y del Hijo) y sigue a dónde le lleva el viento (al Padre a través del Hijo).
Cuando Jesús le dice a Nicodemo (que aún no es un creyente bautizado) que no sabe de dónde viene el viento y a dónde va, quiere decir que Nicodemo debe tratar de entender la fuente y la obra del Espíritu Santo y seguir su guía hacia Cristo por medio del bautismo.
- Hola y bienvenido al sitio. Echa un vistazo a nuestro tour y centro de ayuda y lo que hace buenas respuestas de apoyo para aprender más acerca de nuestro sitio. Me gusta cómo citaste a Ignacio sobre el tema; ¿podrías citar/referir dónde dijo esto exactamente e incluso enlazarlo? Espero que te quedes por aquí y sigas aportando buenos contenidos. – > .
Juan 3:4 nos dice que Nicodemo estaba maravillado y quería saber de Jesús cómo, siendo un hombre viejo, podía nacer de nuevo.
Asi que Jesus comenzo a ensenar a Nicodemo sobre la operacion especial del Viento/Respiracion/Espiritu o ‘Ruach'(Hebreo) que soplaba en la nariz de Adan en el Jardin del Edén.
Jesus esta diciendo que el Espiritu Santo o el Espiritu es invisible y como el viento y puede ser sentido o experimentado, pero no visto y uno de los trabajos especiales del Espiritu Santo es regenerar en nosotros una nueva vida o darnos aliento de Dios o darnos aliento de Vida o nacer de nuevo.
Así que en conclusión Jesús le estaba diciendo a Nicodemo que el Viento que conoces en el Antiguo Testamento es el mismo que el Espíritu que hace que todos nazcan del Dios o Espíritu.