Al final de su evangelio, en la cola de un pasaje de advertencia, Mateo utiliza la expresión «principio de los dolores de parto». ¿Qué quiere decir?
Respondió Jesús y les dijo: «Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: «Yo soy el Cristo», y engañarán a muchos. Oiréis hablar de guerras y rumores de guerras. Mirad que no os asustéis, porque esas cosas tienen que suceder, pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en varios lugares habrá hambres y terremotos. Pero todas estas cosas no son más que el principio de los dolores de parto.
– Mateo 24:4-8 (énfasis añadido)
En este contexto, el griego ὠδῖνες se refiere a los dolores de parto que experimenta una mujer cuando está de parto. Básicamente, los judíos se referían a ellos con la frase חבלי דמשיח 1 o חבלו של משיח,2 literalmente «los dolores de parto del Mesías». No se trata de los dolores de parto que experimenta el propio Mesías (un genitivo subjetivo, si se quiere), sino de los dolores de parto que experimenta Israel (personificado como una mujer) y que culminan en el «nacimiento» (es decir, la venida al mundo) del Mesías (un genitivo objetivo, si se quiere).
En otras palabras, Israel experimentará grandes angustias y tribulaciones (representadas como dolores de parto, ὠδῖνες, o חבלים) antes de la venida del Mesías al mundo. La noción de estos dolores de parto que preceden al advenimiento mesiánico tiene su origen en el Tanaj.3
Notas a pie de página
1 Talmud de Babilonia, Ktubot 111a | Hebreo | Inglés |
2 Talmud de Babilonia, Sanhedrin 98b | Hebreo | Inglés |
3 cp. Isa 13:8, 26:17, 66:7-8; Jer. 30:5-7
usuario862