La apelación final de Job a Dios incluye esta afirmación de inocencia:
He pactado con mis ojos
No mirar a una doncella.-Job 31:1 (NJPS)
La versión inglesa lee esto como una pregunta retórica:
He hecho un pacto con mis ojos; ¿cómo podría entonces mirar a una virgen?
-Job 31:1 (ESV)
En cualquier caso, el pacto es entre Job y sus ojos. Pero yo habría esperado que evitara mirar a otra mujer debido a su pacto con su esposa, es decir, su matrimonio. ¿Es ésta una metáfora conocida de las promesas matrimoniales? ¿Hay alguna otra lectura que dé sentido a este verso de alguna otra manera?
- Me encontré con este versículo mientras respondía a la pregunta: ¿Es pecado desear a mi mujer? – > Por Jon Ericson.
- @GoneQuiet: ¡Qué pensamiento tan interesante! Tengo que decir que estoy aliviado de que esté fuera de la mesa, sin embargo. – > Por Jon Ericson.
La belleza de una mujer joven nos llega a través de nuestros ojos, por lo que podríamos ser arrastrados al pecado y al adulterio. Por lo tanto, posiblemente hacer un pacto con nuestros ojos es sólo una forma poética de decir: ‘He acordado en mi interior, me he jurado a mí mismo y a todos los miembros principales involucrados, que no miraré lujuriosamente a una doncella’. Se podría decir: ‘He hecho un pacto con mis manos de que no derramaré sangre’.