En Lucas 7:28, ¿por qué dice Jesús que ninguno de los nacidos de mujer es mayor que Juan el Bautista?

Lucas 7:28 Os digo que entre los nacidos de mujer no hay nadie más grande que Juan; pero el más pequeño en el reino de Dios es más grande que él.

Jesús está utilizando a Juan como una demarcación en términos de espacio y tiempo para el Reino de Dios de Jesús. No creo que debamos dar demasiada importancia a las palabras «mayor» o «menor» aplicadas a Juan. Yo las aplico a la demarcación.

Todos los profetas del AT apuntan a Jesús y al Reino de Dios. Juan es el último y el más cercano a tocar a Jesús (Reino de Dios). En este sentido, es el mayor de los profetas. Juan está justo en la puerta.

Sin embargo, más bendecidos son los que están en el Reino de Dios, es decir, los que han nacido del Espíritu. Cualquiera de ellos es más grande que Juan antes de que éste nazca de nuevo.

En conclusión, quiero enfatizar que Juan es la demarcación para el Reino de Dios. No hay que centrarse en la comparación con la persona de Juan.

• ‘Nacidos’ y ‘Venidos’ de mujer

‘Nacido’ de mujer en Mateo 11:11, respecto a la entrada en el mundo de Juan el Bautista, sus padres Zacarías e Isabel, es la traducción de la palabra gennetois (véase también Lucas 7:28) que, según Liddell & Scott [edición americana de 1854], deriva de gennaw (la ‘w’ es omega, una ‘o’ larga). El centro bíblico dice que gennetois es un adjetivo y es el dativo masculino plural.

Liddell & Scott da el significado ‘engendrar’ para el verbo gennaw y ‘engendrado’ para el adjetivo gennetois. Thayer [2ª edición 1958] está completamente de acuerdo con Liddell & Scott en este sentido.

De Jesús, Pablo dice que es genomenon de la mujer, Gálatas 4:4. El Léxico Analítico de Bagster dice que este es el acusativo, singular, masculino y neutro, participio, aoristo 2 del verbo ginomaivenir o llegar a ser.

Jesús, aquí en Gálatas 4:4, es ‘venido’ de mujer, pero no, aquí, ‘engendrado’ de mujer.

• Engendrado’ – naturalmente – de la mujer

Jesús dice, según consta en Juan 16:21, que ‘la mujer… con dolores de parto… tiene dolor… pero en cuanto da a luz (tikto) del niño ya no se acuerda de la angustia por la alegría de que un hombre ha sido engendrado (gennaw) en el mundo». Nota: el parto primero, da lugar a un engendramiento.

Lucas registra el nacimiento de Juan el Bautista en Lucas 1:57 ‘Llegó el momento de que Isabel diera a luz (tikto) y dio a luz (gennao) un hijo.

En ambos casos, el parto y el corte del cordón umbilical dan lugar a una nueva entidad independiente en el mundo. A esto se le llama engendrar. El parto primero, resulta en un engendramiento.

• El Hijo Unigénito de Dios

Cuando se menciona el concepto de engendramiento de Jesús, es en conexión con su Padre en el cielo.

Porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo unigénito (monogenes) [Juan 3:16 RVR]

Tanto Lucas (2:7) como Mateo (1:25) registran que ‘María … dio a luz (tikto) al hijo de ella, el prototokos. Ninguno de los dos evangelistas afirma que se trate de un ‘engendramiento’.

Prototokos no significa, intrínsecamente, ‘primogénito’. La raíz tokos significa ‘usura’, véase Mateo 25:27 y Lucas 19:23, y la traducción de prototokos debería reflejar ese significado de la raíz.

De la concepción de Jesús se anuncia por el ángel Gabriel que

… concebirás en tu vientre … y darás a luz (tikto) un hijo … [Lucas 1:31 RV]

… la concepción … el engendramiento (gennao) santo será llamado Hijo de Dios … [Lucas 1:35 RVR]

Esta segunda referencia, Lucas 1:35, describe el resultado de :

1. … el Espíritu Santo vendrá sobre ti

2. … el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra

El resultado de estas dos influencias y actividades divinas – es que un engendramiento está presente en el vientre de la virgen. Y este engendramiento es anterior a que se produzca un parto.

Una nueva entidad individual ya está presente en el mundo, antes del nacimiento de un niño.

Asimismo, en el registro de Mateo (1:20), el ángel informa a José en un sueño de que «lo que en ella es engendrado (gennaw) del Espíritu es santo’. De nuevo, ya hay una nueva entidad individual en el mundo. Pero aún no es tikto, entregada.

No es un nacimiento natural. Es sobrenatural.

Lucas relata (2:1) que ‘Jesús habiendo sido engendrado (gennaw) en Belén…». Sabemos que María ya estaba embarazada, Lucas 2:4 y 5, cuando José y ella viajaron de Nazaret a Belén. Su concepción ocurrió en Galilea.

Hubo un engendramiento en ella, en virtud de su concepción. Este resulta en un engendramiento en Belén. Pero todavía no se le atribuye a María.

No se dice que Jesús sea ‘engendrado de María’, sólo que ‘ha sido engendrado’ en Belén. La redacción es muy cuidadosa. Se evita definitivamente, en todas estas escrituras, afirmar que Jesús fue ‘engendrado’ de María. Simplemente no está ahí.

En ninguna parte se dice que Jesús fue ‘engendrado’ de María.

Él es ‘venido’ de mujer, Gálatas 4:4.

Él mismo es el Hijo unigénito – de Dios.

Una declaración similar se puede encontrar en Mateo:

Mateo 11:11 (KJV 1900)

De cierto os digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.

Lucas 7:28

Porque os digo que entre los nacidos de mujer no hay mayor profeta que Juan el Bautista; pero el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él.

(La mayoría de los textos contienen la frase «no hay mayor profeta» en Lucas 7:28, pero la versión inglesa optó por un texto alternativo. Sin embargo, no creo que sea tan relevante para su pregunta).

En el griego, la palabra traducida como «mujer» tanto en Mateo como en Lucas es γυνή (gynē), que generalmente se refiere a una mujer mayor, normalmente casada. Jesús no nació de una gynēsino de una parthenos (παρθένος) – una virgen (cf.. Mateo 1:23).

Además, la afirmación de que el más pequeño en el reino de los cielos [Lucas: Dios] es mayor que él podría traducirse mejor como «el que es más joven …», o al menos menor. La palabra que aparece en el griego es la forma comparativa μικρότερος (mikroteros), no el superlativo como se da a entender en la KJV, ESV y otras traducciones. La palabra puede referirse tanto a la edad (es decir, menos años) como al tamaño o la estatura, y algunos comentaristas griegos de la antigüedad (por ejemplo, Crisóstomo¹) entendieron que esta afirmación significaba que aunque Jesús era ligeramente más joven que Juan en años, era mayor en posición en el cielo. Theophylact comenta:

Luego, como si respondiera a la pregunta: «¿Es también mayor que Tú, oh Cristo?». Añade estas palabras: «Pero yo, que soy más joven que Juan, soy mayor que él en el reino de los cielos. Ahora se piensa que soy más joven y menor en edad, linaje y gloria, pero en el reino de los cielos, es decir, en las cosas divinas y espirituales, soy mayor que él.»²

^{1 Homilía XXXVIII sobre Mateo
2 Explicación del Evangelio según San Mateotr. Christopher Stade (Chrysostom Press, 1997), p.77}

Simplemente está afirmando que de los nacidos de la carne, no hay nadie más grande que Juan el Bautista, de ahí lo de «nacido de mujer». Aquellos que se humillan como niños pequeños a los ojos de Dios y que son nacidos del Espíritu, no de mujeres habiendo nacido de nuevo, el menor de estos es mayor que Juan el Bautista. No tiene nada que ver con la edad de Jesús ya que Cristo es Dios y existe en todos los momentos del tiempo y antes del tiempo.

En Lucas 7:28 ¿por qué dice Jesús que ninguno de los nacidos de mujer es mayor que Juan el Bautista?

Esto es así, ya que Juan el Bautista apareció como el mensajero que preparó el camino ante Dios y el Señor (Jesús) al preparar a los judíos para la venida del mensajero del pacto -Jesús-, en cumplimiento de la profecía de Malaquías 3:1.

Las [inserciones en negrita] en el versículo son mías.

Malaquías 3:1 (ASV)

3 «He aquí que yo envío a mi mensajero,[Juan el Bautista] y él preparará el camino delante de mí:[Dios] y el Señor,[Jesús] a quien buscáis, vendrá de repente a su templo; y el mensajero de la alianza,[Jesús] a quien deseáis, he aquí que viene, dice Jehová de los ejércitos».

Recomendar la lectura de Mateo 11:2-15

Cuando los discípulos de Juan el Bautista se marchan, Jesús se dirige a la multitud y elogia a Juan, que es igual a cualquier profeta que haya vivido antes que él. y les dice que es el mensajero de la profecía de Malaquías 3:1 y también el profeta Elías, como se predijo en Malaquías 4:5-6

Mateo 11:10-11 (NASB)

10 «Este es aquel de quien está escrito: ‘He aquí, yo envío a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino delante de ti. 11 En verdad os digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista. Pero el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».

Malaquías 4:5-6 (ASV)

5 «He aquí que yo os envío al profeta Elías, antes que venga el día grande y terrible de Jehová. 6 Y él hará volver el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos [b]a sus padres; no sea que yo venga y hiera la tierra con una maldición.»

Es simplemente esto, Jesús está comparando a los estudiantes de dos períodos; la profecía sobre el amanecer del reino de Dios dada por los profetas hasta Juan el Bautista, y el amanecer real del reino de Dios presentado por Dios mismo directamente. Mucha gente piensa que el reino de Dios se refiere sólo al cielo. No, el reino de Dios es el reino de Dios marcado por la hora de Jesús. Comienza en la tierra y se extiende hasta el cielo (2 Corintios 5:10, Apocalipsis 14:13). Jesús es Dios, el Hijo. El Reino de Dios comienza aquí en la tierra y se extiende hasta el cielo. Por lo tanto, las personas que serán candidatas al cielo comienzan aquí en la tierra en función de sus conocimientos y de cómo los pongan en práctica.

Juan el Bautista es el último profeta que predicó sobre la llegada del Reino de Dios y Jesús indicó que después de eso se predica el Evangelio sobre el Reino de Dios (Lucas 16:16). La comprensión de los profetas sobre el reino de Dios y también la de la gente que recibió sus lecciones sobre el reino de Dios de ellos es inferior a la comprensión del reino de Dios que Jesús llevó en sus enseñanzas. Considere la posibilidad de ser escolarizado sobre algunos temas de ciencia desde el primer grado hasta la secundaria y ser enseñado las mismas lecciones en el nivel universitario. Por lo tanto, los menos en el reino de Dios como estudiantes de Jesús, es mayor que Juan y todos los profetas hasta Juan, no en la santidad o la popularidad, pero el conocimiento sobre la naturaleza exacta del reino de Dios y cómo vivirlo. A pesar del conocimiento que tenía Juan sobre Jesús, aún así envió a algunos de sus discípulos para que fueran a preguntarle a Jesús si era él el que iba a venir o había que esperar a otro. Jesús le enseñó a entender lo que significaba realmente ser el Mesías (Mt. 11:2-4, Isaías 35:5). Incluso muchos de los discípulos de Jesús tardaron en comprender el mensaje del reino de Dios desde su perspectiva. Así, los zelotes, por ejemplo, eran violentos y pensaban que estaban promoviendo el amanecer del reino de Dios basándose en su comprensión de algunas de las profecías del Antiguo Testamento sobre el Mesías.

En consecuencia, las personas enseñadas por Jesús y los Evangelios y que viven la vida del reino de Dios son mayores en comprensión y conocimiento que las personas que basaban su conocimiento y comprensión únicamente en lo que enseñaban los profetas del AT. Es cierto que Jesús vino a cumplir las profecías del AT sobre el Mesías, pero había mucho de eso para que otras personas aprendieran. Él abrió los ojos de sus discípulos que viajaban a Emaús llevándolos a través de las profecías del AT en referencia a él mismo y ellos ganaron una mejor comprensión. Consideremos también cómo Jesús enseñó sobre el reino de Dios con parábolas y afirmaciones con los pies en la tierra, por lo que incluso algunos guardias que fueron enviados por las autoridades para arrestarlo volvieron sin él para decir que no habían oído a nadie hablar como él antes. En conclusión, ser un estudiante de Jesús y de los Evangelios lo hace a uno más grande que una persona apegada a una comprensión estrecha y no comprensiva del Reino de Dios. Siento no poder incluir muchas referencias bíblicas, pero todo lo que se discute tiene una base bíblica.

Básicamente todos los demás profetas predicaron sobre la venida de Jesucristo, pero Juan el Bautista fue el que lo presentó al mundo. El que es más pequeño en el reino es más grande que él Juan el Bautista. Esto es así porque Juan murió bajo el antiguo pacto, es decir, murió antes de que Jesús fuera a la cruz por nuestras transgresiones.

El pensamiento piadoso lleva a muchos a suponer que Jesús era más popular que Juan el bautizador, pero no es necesariamente así, o al menos no en Lucas 7, mientras Juan estaba vivo. La popularidad de Juan es a menudo subestimada por el lector moderno. Y por «popularidad» me refiero a su notoriedad y eficacia a la hora de llamar a la gente de todo el entorno al arrepentimiento y la limpieza (en mikve) y a esperar el reinado del mesías.

La notoriedad de Juan parece eclipsar de forma natural a la de Jesús desde el principio y se nos recuerda con frecuencia que, a pesar del aparente énfasis en Juan, es Jesús la estrella del espectáculo:

Juan 1:6 Había un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Joh 1:7 Este vino para dar testimonio de la Luz, a fin de que todos los hombres creyeran por medio de él. Joh 1:8 Él no era esa Luz, sino que fue enviado para dar testimonio de esa Luz. Joh 1:9 Esa era la verdadera Luz, que ilumina a todo hombre que viene al mundo.

Act 13:24 Cuando Juan había predicado antes de su venida el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel. Act 13:25 Y al cumplir Juan su curso, dijo: ¿Quién creéis que soy yo? No soy yo. Pero he aquí que viene uno después de mí, a quien no soy digno de desatarle los zapatos de sus pies.

Hechos 19:1 Mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo, habiendo pasado por la parte alta de la costa, llegó a Éfeso, y encontrando a algunos discípulos, Hechos 19:2 les dijo: ¿Habéis recibido el Espíritu Santo desde que creísteis? Y ellos le respondieron: Ni siquiera hemos oído si existe el Espíritu Santo. Act 19:3 Y les dijo: ¿En qué habéis sido bautizados? Y ellos dijeron: En el bautismo de Juan. Hechos 19:4 Entonces Pablo dijo: «En verdad, Juan bautizó con el bautismo del arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en el que vendría después de él, es decir, en Cristo Jesús. Act 19:5 Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús. Act 19:6 Y cuando Pablo les impuso las manos, descendió sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en lenguas y profetizaban. Act 19:7 Y todos los hombres eran como doce.

Como indicación de la notoriedad de Juan, Josefo escribió que muchos pensaban que las calamidades del año 70 d.C. eran un castigo divino porque Herodes había hecho decapitar a Juan el bautizador:

…[18.116] Ahora bien, algunos de los judíos pensaban que la destrucción del ejército de Herodes procedía de Dios como justo castigo por lo que Herodes había hecho contra Juan, que se llamaba el Bautista.

18.117] Porque Herodes había matado a este hombre bueno, que había ordenado a los judíos que ejercieran la virtud, la rectitud entre ellos y la piedad hacia Dios. Porque sólo así, en opinión de Juan, el bautismo que administraba sería aceptable para Dios, es decir, si lo utilizaban para obtener no el perdón de algunos pecados, sino la limpieza de sus cuerpos, ya que se daba por sentado que sus almas ya habían sido purificadas por la justicia.

18.118] Ahora bien, muchas personas acudían en tropel a él, pues estaban muy conmovidas por sus palabras. Herodes, que temía que la gran influencia que tenía Juan sobre las masas pudiera ponerlas en su poder y permitirle levantar una rebelión (pues parecían dispuestas a hacer cualquier cosa que él aconsejara), pensó que lo mejor era darle muerte. De esta manera, podría prevenir cualquier daño que Juan pudiera causar, y no meterse en dificultades al perdonar a un hombre que podría hacerle arrepentirse de ello cuando fuera demasiado tarde.

18.119] En consecuencia, Juan fue enviado como prisionero, por el carácter sospechoso de Herodes, a Maqueronte, el castillo que ya mencioné, y fue condenado a muerte. Los judíos pensaron que la destrucción de su ejército había sido enviada como castigo a Herodes, y como señal del desagrado de Dios hacia él…

Jesús evita activamente la fama y se resiste a la aclamación pública:

Mat_12:15 Pero cuando Jesús lo supo, se retiró de allí; y le siguieron grandes multitudes, y los curó a todos;

Mar_3:7 Pero Jesús se retiró con sus discípulos al mar; y le siguió una gran multitud de Galilea y de Judea,

Joh_6:15 Por lo tanto, cuando Jesús se dio cuenta de que iban a venir a prenderle por la fuerza para hacerle rey, se marchó de nuevo a un monte él solo.

Josefo sólo tiene esto que decir sobre Jesús, e incluso esta mención está envuelta en la controversia en cuanto a su autenticidad:

…Por aquel entonces vivía Jesús, un hombre sabio, si es que se le puede llamar hombre. Porque era uno que realizaba actos sorprendentes y era un maestro de gente que aceptaba la verdad de buen grado. Se ganó a muchos judíos y a muchos griegos. Era el Mesías. Y cuando, tras la acusación de los principales hombres de entre nosotros, Pilato lo condenó a una cruz, los que primero lo habían amado no dejaron de hacerlo. Se les apareció pasando un tercer día restaurado a la vida, pues los profetas de Dios habían predicho estas cosas y mil otras maravillas sobre él. Y la tribu de los cristianos, llamada así por él, no ha desaparecido hasta hoy… – Antigüedades Judías, 18.3.3 §63 (Basado en la traducción de Louis H. Feldman, The Loeb Classical Library.)

Así que Jesús no está siendo humilde cuando dice con precisión que Juan es el «más grande». Jesús es mucho menor. Sin embargo, incluso en vida de Juan, antes de que fuera asesinado, los discípulos de Jesús empezaron a bautizar a más discípulos que Juan, pero de ello no se deduce necesariamente que en conjunto bautizaran más que Juan, porque éste ya lo hacía desde hacía mucho tiempo:

Joh 4:1 Por lo tanto, cuando el Señor supo que los fariseos habían oído que Jesús hacía y bautizaba a más discípulos que Juan, Joh 4:2 (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos), Joh 4:3 dejó Judea y se marchó de nuevo a Galilea.

Pablo dice de Jesús que éste intencionadamente «se hizo sin reputación»:

Fil 2:7 Pero se despreció a sí mismoy tomó la forma de siervo, y se hizo semejante a los hombres:  Fil 2:8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Su «hora» de ser glorificado aún no había llegado:

Joh 12:23 Y Jesús les respondió, diciendo: Ha llegado la hora de que el Hijo del Hombre sea glorificado.  Joh 12:24 De cierto, de cierto os digo: Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto.  Juan 12:25 El que ama su vida, la perderá; y el que odia su vida en este mundo, la conservará para la vida eterna.

Así que me parece que el punto de Jesús al contrastar la popularidad actual de Juan con la notoriedad en el reino de los cielos venidero es decir que «los primeros serán los últimos y los últimos serán los primeros», en el sentido de que lo que realmente cuenta no es lo grande que eres en esta vida sino lo grande que eres en la era venidera. La grandeza de Juan no era nada comparada con lo que será la porción de los más pequeños en el reino de los cielos:

Mat 19:29 Y todo aquel que haya abandonado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.  Mat 19:30 Pero muchos de los primeros serán los últimos, y los últimos serán los primeros.

También puede haber una referencia al hecho de que, a diferencia de Jesús, Juan estaba lleno del espíritu santo desde el vientre de su madre, predicaba con un poder y unos resultados sin precedentes el reino venidero y la venida de Cristo, y que murió con una espantosa muerte de mártir:

Mat 11:7 Mientras se marchaban, Jesús comenzó a decir a las multitudes acerca de Juan: ¿Qué salisteis a ver al desierto? ¿Una caña sacudida por el viento?  Mat 11:8 ¿Qué salisteis a ver? ¿A un hombre vestido con ropas suaves? He aquí que los que llevan ropas suaves están en las casas de los reyes.  Mat 11:9 ¿Qué salisteis a ver? ¿A un profeta? Sí, os digo que más que un profeta.  Mat 11:10 Porque éste es aquel de quien está escrito: He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, el cual preparará tu camino delante de ti.  Mat 11:11 De cierto os digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él.

KJV a menos que se indique lo contrario

JB era un profeta «en la cara». Decía las cosas como eran y tenía sus propios discípulos. Sin embargo, dijo «Debo disminuir para que Jesús pueda aumentar». Él no tenía ningún ego a pesar de que era el profeta más popular que jamás haya vivido. Sin embargo, incluso lo grande que era JB, tenemos esperanza porque somos más grandes que JB a través de Cristo Jesús. Incluso nosotros, los pequeños, somos considerados más grandes que JB en el Cielo. Es impresionante pensar en ello y Jesús quiso ponerlo en perspectiva para nosotros. Todos somos importantes y grandes en el Reino de Dios.