Lleva a Zenas el abogado y a Apolos en su viaje con diligencia, para que nada les falte. – Tito 3:13
Basándose en el pasaje anterior, ¿es evidente que el abogado Zenas formaba parte de la iglesia cristiana primitiva?
Las escrituras no mencionan a Zenas en ningún otro lugar, excepto en este pasaje, y no hay ninguna afirmación explícita de que sea un creyente, por lo que dependemos de la inferencia y, por tanto, debemos mantener cierta incertidumbre. Sin embargo, la evidencia es muy fuerte de que era un creyente en el sentido de que parece estar viajando con Apolos en asuntos de interés para la asamblea y Pablo está instruyendo a los santos a ser de servicio a ellos y proveer para ellos en su viaje.
Albert Barnes en «Barnes’ Notes» anota:
Trae a Zenas el abogado – – Esta persona no se menciona en ninguna otra parte del Nuevo Testamento, y no se sabe nada más de él. Sin duda, pertenecía a esa clase de personas que tan a menudo se mencionan en el Nuevo Testamento como abogados; es decir, que se consideraban cualificados para exponer las leyes judías; véanse las notas de Mat_22:35. No significa que ejerciera la abogacía, en el sentido moderno de la expresión. Sin duda se había convertido a la fe cristiana, y no es improbable que hubiera judíos en Nicópolis, y que Pablo supusiera que podría ser particularmente útil entre ellos. Y Apolos – Notas, Act_18:24. También era experto en las leyes de Moisés, siendo «poderoso en las Escrituras» Hch_18:24, y parece que él y Zenas viajaban juntos. Parece que ya habían estado de viaje, probablemente para predicar el Evangelio, y Pablo supuso que estarían en Creta, y que Tito podría ayudarles.
El hecho de que Zenas y Apolos viajen juntos en un viaje que concierne a Pablo y a los santos sugiere que fueron llamados como expertos para ayudar a resolver una disputa. Zenas aportaría su conocimiento de la ley judía y Apolos su conocimiento de la fe cristiana para resolver cualquier cuestión que se planteara. Es posible que la disputa fuera dentro de la asamblea o con los judíos incrédulos. Es menos probable que se discutiera en un tribunal romano, pero podría haber sido el caso:
Act_23:29 A quien vi acusado de cuestiones de su ley, pero sin que se le imputara nada digno de muerte o de cárcel… Act_25:19 sino que tenían ciertas cuestiones contra él de su propia superstición, y de un tal Jesús, que estaba muerto, del cual Pablo afirmaba que estaba vivo. Act_25:20 Y como dudaba de tales cuestiones, le pregunté si quería ir a Jerusalén y ser juzgado allí de estos asuntos. … Act_26:3 Especialmente porque sé que eres experto en todas las costumbres y cuestiones que hay entre los judíos, por lo que te ruego que me escuches con paciencia.