¿Por qué San Jerónimo utilizó «virago» en Génesis 2:23?

Geremia preguntó.

¿Por qué San Jerónimo utilizó virago («una mujer parecida a un hombre») para traducir אשה en Génesis 2:23cuando la LXX utiliza γυνή (mujer)?

Y Adán dijo: Esta es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; se llamará mujer (אִשָּׁ֔ה, γυνή, virago) porque fue sacada del hombre.

A virago es «una mujer parecida al hombre» según Lewis & Shortque citan usos en ese sentido anteriores a San Jerónimo.

Comentarios

  • Por razones obvias, inherentes al propio texto : será llamada mujer (virago) porque fue sacada del hombre (vir). –  > Por Luciano.
3 respuestas
Der Übermensch

En el texto hebreo hay un juego de palabras, ya que «hombre» es אִישׁ (ish), y «mujer» es אִשָּׁה (isha). Jerónimo explica por qué ha optado por utilizar virago en lugar de la palabra común para referirse a una mujer, mulier.1

(Vers. 23.) Hoc nunc os ex ossibus meis, et caro de carne mea: hæc vocabitur mulier, quoniam ex viro sumpta est. (Esto es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Por esto será llamada «mujer», ya que fue sacada del hombre). Ni en griego ni en latín parece indicarse por qué se la llama «mujer», ya que ha sido sacada del hombre. Pero la etimología se conserva en la lengua hebrea, porque al hombre se le llama אִישׁ (ish) y una mujer אִשָּׁה (isha). Por lo tanto, con razón es una mujer llamada אִשָּׁה (isha) de אִישׁ (ish). De ahí que, noblemente, Symmachus haya querido conservar la etimología también en griego, diciendo: «Por esto se llamará «ἀνδρὶς ὅτι ἀπὸ ἀνδρὸς ἐλήφθη», que podemos decir en latín, Haec vocabitur virago, quia ex viro sumpta est.

Por esta razón -para conservar el juego de palabras- Jerónimo hace lo propio en latín con vir y virago. Virago no tiene por qué significar literalmente «hombre-mujer». Puede describir simplemente a una heroína, una mujer que transmite cualidades varoniles (a los ojos de los romanos), como el valor, el heroísmo, etc.

Según la entrada de Wikipedia sobre «virago

Históricamente, el concepto de virago se remonta a la antigüedad, donde la filosofía helenística afirmaba que los hombres de élite y excepcionalmente heroicos tenían virtus (griego: ἀνδρεία, romanizado: andreia). La virtus (una vez más vinculada a vir, el hombre valiente que se atiene a los valores y la ética más elevados de la sociedad, en contraposición a homo, ser humano) definía los rasgos de excelencia de un hombre en la antigua Roma (y en Grecia), incluyendo el valor y el heroísmo, pero también la moralidad y la fuerza física. Las mujeres y los hombres no elitistas o no heroicos (esclavos, sirvientes, artesanos, comerciantes) se consideraban una categoría inferior, y se creía que eran menos excelentes en la moral romana. Sin embargo, una mujer, si era lo suficientemente excepcional, podía ganarse el título de virago. Al hacerlo, superaba las expectativas de lo que se creía posible para su género, y encarnaba la agresividad y/o la excelencia masculina. Virago, pues, era un título de respeto y admiración.

Con respecto a las traducciones del texto hebreo tanto de Símaco como de Jerónimo, ni virago ni ἀνδρὶς eran las palabras comúnmente aceptadas para describir a una mujer. Esas palabras eran mulier y γυνή. Símaco fabricó más o menos ἀνδρὶς con el único propósito de preservar en su texto griego el juego de palabras que existía en el texto hebreo de Génesis 2:23.


Notas a pie de página

1 p. 942

Referencias

Eusebio Jerónimo Estridonense. «Liber Hebraicarum Quæstionum in Genesim». Patrologiæ Cursus Completus: Serie Prima. Ed. Migne, Jacques Paul. Vol. 23. Petit-Montrouge: Imprimerie Catholique, 1845.

Para más lecturas sobre este tema, véase lo siguiente:

Black, John. Palæoromaica, or Historical and Philological Disquisitions. Londres: Murray, 1822. (p. 207)

Kraus, Helen. Gender Issues in Ancient and Reformation Translations of Genesis 1-4 (Cuestiones de género en las traducciones antiguas y de la Reforma del Génesis 1-4). Oxford: Oxford UP, 2011.

Comentarios

  • Hay que amar a Eusebius Hieronymus Stridonensis alias Jerry. –  > Por Sola Gratia.
  • Gracias por la referencia a su Liber Hebraicarum Quæstionum in Genesim¡! –  > Por Geremia.
Sébastien Renault

En efecto, el P. Cornelius à Lapide, S.J desvela con acierto el significado simbólico que correlaciona la diferenciación sexual con Dios y el matrimonio. Además, explica con acierto que «la fuerza de la palabra hebrea», es decir, אִישׁ, no es bien interpretada por virago. Sin embargo, אִישׁ en sí mismo no significa aquello que es inherente a la naturaleza sexual (ya que la diferenciación sexual apunta a otras dos realidades invisibles constitutivas de la naturaleza humana). Sí se refiere principalmente al «macho de los animales», como אִשָּׁה se refiere a la «hembra de los animales» (que es básicamente todo lo que conoce el mundo caído, especialmente la cultura en la que vivimos). Sus referencias significadas (significados), sin embargo, se encuentran más allá de ellos. Así, la clave está en reconocer la exacta comparabilidad simbólica entre la diferenciación אִישׁ y אִשָּׁה (Gn 2,22-23), referida como tal a la naturaleza sexual (en el orden visible); y la diferenciación זָכָר y נְקֵבָה (Gn 1,27), que se refiere a las dos categorías invisibles de la naturaleza humana significadas por la primera (la visible, la diferenciación sexual). La bisagra de esta revelación que se encuentra en la Sagrada Escritura sobre la quididad del hombre descansa en la correspondencia análoga entre las diferenciaciones visibles e invisibles de la naturaleza humana como un todo tetraestructural.

Recordemos que זכר incorpora la siguiente gama de significados estrechamente conectados: «memoria», «recuerdo», «reconocimiento», «dar a conocer», «ser convocado al culto o al tribunal»; y, נקבה, la siguiente gama: «distinguir», «pasaje», «túnel», «abertura», «concavidad repentina» [= capacidad (el significado que abarca con respecto al alma humana y su unión con Dios)], e incluso «maldición» (consistente con la forma en que se produjo la maldición del pecado original, es decir, a través de la perversión del intelecto de la mujer ayuda traída al hombre, véase Gn 2,20-22 y Gn 3,6). Por lo tanto, un fuego (אֵשׁ) sí permanece allí (en la relación de אִישׁ y אִשָּׁה).

En relación con el modelo paradigmático del Templo, se puede apreciar mejor la analogía subyacente que acopla זכר con el sumo sacerdocio (Santo de los Santos (3)), נקבה con el sacerdocio (Santo (2)), איש con el orden masculino (Corte de los Hombres (1)), y אישה con el orden femenino (Corte de las Mujeres (0)). El remedio al horror físico, moral y metafísico de la homosexualidad se da con dicha estructura, revelada a San Moisés en el Monte Sinaí, y finalmente resucitada por el Verbo Encarnado después de tres días (Juan 2:19-22):

«Solvite templum hoc, et in tribus diebus excitabo illud […] Ille autem dicebat de templo corporis sui. «

También pone de manifiesto las razones antropológicas reveladas, además del argumento de autoridad intrínsecamente válido esgrimido por la Iglesia, en contra de la ordenación de mujeres al sacerdocio. De ahí la falsedad intrínseca y la confusión mortal en el corazón de las iglesias heréticas que «ordenan» a las mujeres, una aberración atroz parecida al pecado antinatural de la sodomía. Tal vez el propio Novus Ordo elija algún día hacer lo mismo, en beneficio de aquellos que todavía no reconocen que no es la religión católica.

Cabe recordar, de paso, que la adición hebraica de una ה/h en אִשָׁה es la misma que se hace al nombre propio de Sarai/שָׂרַי, que se convirtió en Sarah/שָׂרָה (Gn 17:15).

ה/h es la letra jeroglífica clave de la in-spiraciónel pictograma literal hebreo para «ventana» y «aliento/viento» –> spiritumTambién representa pictográficamente el doble activo (0) y pasivo (3) intra-trinitario. espiración expresada proféticamente en el Tetragrammaton tres veces santo:

יהוה/YHWH => YH0WH3

Geremia

Cornelius à Lapide, S.J., lo explica así (Commentarii in Sacram Scripturam vol. 1: in Pentateuchum p. 81):

HÆC VOCABITUR VIRAGO, QUONIAM DE VIRO SUMPTA EST. ] Non æquat Interpres vim Hebraeae vocis: adeoque ex hoc loco patet Adamum hebraice esse locutum. Nam virago non significat naturam aut sexum; sed virtutem et animum virilem in muliere. Hebræa vero vox אשה isscha, significat naturam et sexum mulieris, quia ab איה isch, id est a viro, derivatur, addito he feminino. q. d. Vocabitur vira (uti veteres Latini locuti sunt, teste Sexto Pompeio), quia de viro sumpta est: sic Symmachus Graece εχ του ανδρος, teste S. Hieronymo, Theodotion vertit, hæc vocabitur assumptio, quia de viro sumpta est; ipse enim isscha, deducit arad. נשה nasa, id est assumpsit, tulit, portavit; sed prior aliorum versio est genuina.


SE LLAMARÁ MUJER, PORQUE FUE SACADA DEL HOMBRE. ] El traductor no coincide con la fuerza de la palabra hebrea: es evidente que Adán está hablando aquí en hebreo. Para virago no significa naturaleza o sexo, sino la fuerza y el espíritu viril en la mujer. Sin embargo, la palabra hebrea אשה isscha sí significa la naturaleza y el sexo de la mujer, porque se deriva de איה isch (es decir, «hombre») añadiendo el femenino he. A veces se le llama vira (como hablaban los antiguos latinos, según Sexto Pompeyo), porque está tomada del hombre; así, el griego εχ του ανδρος [«del hombre»] de Símaco, atestigua San Jerónimo, lo convierte Teodoción en hæc vocabitur assumptio, quia de viro sumpta est [«será llamada asunción, porque del hombre fue sacada»]; pues isscha deriva de la raíz נשה nasaes decir, «tomado», «traído», «llevado»; pero la versión anterior es genuina.

Comentarios

  • Deberían traducir esto para los campesinos que no hablan latín, como yo. –  > Por Sola Gratia.
  • @SolaGratia He añadido una traducción aproximada. –  > Por Geremia.