¿Quiénes eran los «hijos de Dios» (bene elohim) en Génesis 6:2?

Hay tres opiniones comunes sobre la identidad de los «hijos de Dios» que se casan con las «hijas de los hombres» en Génesis 6.1-4:

1. Los descendientes de Set se casaron con los descendientes de Caín
2. Los nobles se casaron con plebeyos
3. Los ángeles se casaron con mujeres humanas

1. Los descendientes de Set se casaron con los descendientes de Caín

Este punto de vista fue popularizado por Agustín (Ciudad de Dioscapítulo 23), y el argumento consiste en lo siguiente: los «hijos de Dios» designan a las personas que son fieles a Dios (por ejemplo, Romanos 8.14), y por lo tanto se están contrastando con las personas que no son fieles a Dios.

El relato de Génesis 6.1-4, por tanto, nos dice que hubo una mezcla de hombres justos con mujeres injustas, que condujo directamente a la maldad que llevó a Dios a inundar el mundo. Dado que se infiere que los descendientes de Caín en Génesis 4 son más malvados (basándose en la progresión de Génesis 4.8-24), mientras que se infiere que los descendientes de Set son más justos (basándose casi por completo en Génesis 4.25-26), es común que los partidarios de este punto de vista identifiquen además a los «hijos de Dios» justos con la descendencia de Set y a las «hijas de los hombres» con la de Caín.

Una crítica común a este punto de vista es que Génesis 6.1-4 no menciona ni a Set ni a Caín, por lo que identificar a los ‘hijos de Dios’ y a las ‘hijas de los hombres’ como sus descendientes, respectivamente, es acusado de presuponer demasiado sobre las intenciones del autor.

2. Los nobles se casaron con plebeyos

Otra opinión, originada en el pensamiento rabínico del siglo II d.C., es que «hijos de Dios» designa a miembros de la nobleza. Sabemos por diversos textos del Antiguo Oriente Próximo que los gobernantes eran percibidos habitualmente como «hijos de Dios». Para ejemplos bíblicos, véase 2 Samuel 7.14 o el Salmo 2, donde Dios identifica al rey de Israel como su «hijo».

En este caso, los «hijos de Dios» -los gobernantes del mundo antiguo- arrebatan por la fuerza a las mujeres de la gente común, lo que también está atestiguado en la cultura del antiguo Cercano Oriente. El libro bíblico de Ester describe una ocasión así.

Aunque la etiqueta de «hijos de Dios» podría referirse a la nobleza, tanto la vista 1 como la 2 adolecen de la particular designación de las mujeres como «hijas de los hombres». de los hombres‘. Este epíteto, que se contrapone al de ‘de Dios’, parece completamente innecesario si tanto los ‘hijos’ como las ‘hijas’ son humanos.

3. Los ángeles se casaron con mujeres humanas

El tercer punto de vista es que un grupo de ángeles (los «hijos de Dios») descendió sobre la tierra y se casó con mujeres humanas (las «hijas de los hombres»). Yo diría que esta es la interpretación más acertada del texto (véase mi «pensamiento personal» más abajo), y parece haber sido la primera visión, como se evidencia en los textos judíos y cristianos:

1 Libro de los Vigilantes de Enoc (siglo III a.C.)

Y sucedió que cuando los hijos de los hombres se multiplicaron, en aquellos días les nacieron hijas hermosas y atractivas. Y los ángeles, los hijos del cielo, las vieron y desearon, y se dijeron unos a otros: ‘Venid, escojamos nosotras esposas de entre los hijos de los hombres y engendremos hijos’… Y fueron en total doscientos; que descendieron en los días de Jared en la cumbre del Monte Hermón. (Traducción de R.H. Charles)

Jubileos 4.15-5.7 (siglo II a.C.)

en los días [de Jared] los ángeles del Señor descendieron sobre la tierra, los que se llaman los Vigilantes, para que instruyeran a los hijos de los hombres … Y sucedió que cuando los hijos de los hombres empezaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas, los ángeles de Dios las vieron en cierto año de este jubileo, que eran hermosas de mirar; y se tomaron esposas de todos los que eligieron, y les dieron hijos y fueron gigantes. (Traducción de R.H. Charles)

LXX Génesis 6.2-5 (siglos II-X a.C.)

Algunas copias de la Septuaginta optaron por traducir el hebreo «hijos de Dios» por el griego «ángeles de Dios».

Filón, Sobre los gigantes (siglo I d.C.)

«Y cuando los ángeles de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí esposas de todas las que eligieron». Esos seres, que otros filósofos llaman demonios, Moisés suele llamarlos ángeles; y son almas que revolotean en el aire.

Josefo, Antigüedades Judías 1.3.1 (siglo I d.C.)

Porque muchos ángeles de Dios se acompañaron de mujeres y engendraron hijos que resultaron ser injustos y despreciadores de todo lo bueno, a causa de la confianza que tenían en sus propias fuerzas; pues la tradición dice que estos hombres hicieron lo que se asemeja a los actos de aquellos que los griegos llaman gigantes. (Traducción de William Whiston)

Judas 6-7 (siglo I d.C.)

Y a los ángeles que no permanecieron dentro de su propia posición de autoridad, sino que abandonaron su propia morada, los ha mantenido en cadenas eternas bajo una sombría oscuridad hasta el juicio del gran día: así como Sodoma y Gomorra y las ciudades circundantes, que igualmente se entregaron a la inmoralidad sexual y persiguieron el deseo antinatural, sirven de ejemplo al sufrir un castigo de fuego eterno. (Traducción de la RVS)

La epístola de Judas se basa ampliamente en 1 Enoc; teniendo en cuenta esa transmisión textual, está claro que Judas se refiere al episodio de Génesis 6.1-4. Judas 6-7 se repite además en 2 Pedro 2.4.

En el siglo II d.C., las autoridades judías se alejaban de la interpretación de los «ángeles» debido a la creciente opinión de que los ángeles no podían, por naturaleza, desafiar la voluntad de Dios. Véase, por ejemplo, la obra de Justino Mártir Diálogo con Trifóncapítulo 79. En este texto, Justino (supuestamente) debatió con un judío llamado Trifón, quien dijo

Las palabras de Dios son santas, pero vuestras exposiciones son meros artificios, como se desprende de lo explicado por vosotros; es más, incluso blasfemias, pues afirmáis que los ángeles pecaron y se rebelaron contra Dios. (Traducción de Philip Schaff)

Mientras tanto, las autoridades cristianas lo favorecieron hasta aproximadamente el siglo IV o V, siendo Agustín el principal contribuyente a un cambio en la opinión popular.

Pensamiento personal

Como comentario, mi opinión personal es que Génesis 6.1-4 fue escrito como una etiología de las tribus de «gigantes» que se encuentran en la narrativa entre el éxodo y el ascenso de David: los Refaim, los Emim y los Anakim, todos grupos recordados por su tamaño extremo (por ejemplo, Números 13.33; Deuteronomio 1.28; 2.10,21; 9.2).

Del último grupo, la descendencia de Anak, se dice explícitamente que procede de los nephilim (Números 13.33). Algunos «gigantes» en particular sobrevivieron en la memoria social de Israel: Og de Basán (Deuteronomio 3.11), Goliat de Gat (1 Samuel 17.4) y un grupo de seis filisteos de Gat (2 Samuel 21.18-22).

En el período exílico, el recuerdo de los «gigantes» que lucharon contra los antepasados de Israel se mantenía en la conciencia social. Por ello, mientras los escribas compilaban la narración más amplia de Génesis-2 Reyes, escribieron un relato que explicaba el inmenso tamaño y la violencia de aquellos antiguos enemigos: Og, Goliat, et aleran descendientes de los Refaim, los Emim y los Anakim, todos ellos descendientes de los nephilimlos «hombres poderosos de la antigüedad, hombres de fama», que debían su gran estatura a los padres angélicos.

usuario2910

La primera parte del término «Bene Ha’elohim» significa simplemente hijos de. Por lo tanto, la cuestión gira realmente en torno a lo que «elohim» se refiere aquí. En ese sentido, hay un par de traducciones posibles para «elohim». En la Biblia, elohim se utiliza más a menudo para referirse a Yahewh (Dios), sin embargo sin embargo, elohim también puede referirse a los dioses, a los poderosos, a los grandes o a los que tienen poder (es decir, a los señores o a la aristocracia), o a los gobernantes/jueces. Muchos han utilizado el libro de Enoc, un texto apócrifo para rellenar el espacio en blanco aquí y decir que estos eran ángeles, sin embargo me parece útil considerar la idea de que los Bene Ha’elohim eran simplemente gobernantes mesopotámicos gobernantes o aristocracia mesopotámica (que ciertamente calificarían como «hombres de edad» y «renombre») y ver cómo esto impacta en nuestra interpretación de esta narrativa en el Génesis. Nephilim significa (aproximadamente) los caídos – por lo que quizás estos hijos de los poderes o señores cayeron en la batalla.

En primer lugar, en Génesis 6:5-8 se revela que las relaciones entre los Bene Ha’elohim (Literalmente, hijos de los poderes) y las hijas del hombre es la razón del gran diluvio.

En segundo lugar, en esa época, los hebreos eran un pueblo nómada que vivía en las colinas cerca de Ur y las zonas circundantes del Creciente Fértil. En aquella época, las principales potencias e imperios (también conocidos como reyes o señores) eran los sumerios, los acadios, los hititas o los mitanios, dependiendo de cuándo se feche esta historia y/o el diluvio.

Por último, en la perícopa, parece que las hijas del hombre son las hijas del pueblo de Dios (los hebreos) según el contexto del pasaje. Entonces, ¿cómo queda el rompecabezas si ensamblamos todas estas piezas?

Esto pinta el cuadro de los israelitas y el pueblo de Dios casándose con las culturas vecinas con todos sus dioses, costumbres y prácticas religiosas porque estas personas eran ricas y poderosas.

Así que, de repente, surge un tema familiar – el tema que se presenta en la historia de la torre de Babel, el tema presentado en Deuteronomio 20:16-18 y el tema más común en todo el Antiguo Testamento: La idolatría.

Bajo este entendimiento, lo que sale a relucir es que con los matrimonios mixtos de razas fueron repetidamente prohibidos por Dios. Los matrimonios de conveniencia para unir tribus y ayudar a los líderes a adquirir riquezas y con espíritu de avaricia parecerían estar más lejos de la voluntad de Dios para su pueblo.

El razonamiento detrás de esto era que cuando los israelitas se casaban entre sí, con estos matrimonios venía el mestizaje de religiones y esto causaba la tentación del pueblo israelita de seguir a otros dioses. Esto fue condenado repetidamente como inaceptable para Yahvé, ya que es un Dios celoso.

Tener esta idolatría como la razón detrás del diluvio tiene mucho más sentido que borrar la tierra porque había algunos hombrecitos verdes mestizos del espacio exterior o algunos ángeles mulatos corriendo por ahí. Esta puede ser una interpretación más mundana, pero también es más sensata y encaja mejor en el arco argumental del texto.

¿Son los «hijos de Dios» una progenie genética o un «vástago» de la humanidad?

Apoyo el argumento de Samuel en contra de que los ‘hijos de Dios’ sean ángeles – está bien fundado, si no es ampliamente aceptado.

Pero, ¿qué significa la palabra bene significa realmente?

Un error común de comprensión en el Antiguo Testamento ha sido preferir la traducción literal, física, de una palabra a pesar de que se utiliza en otros lugares en sentido figurado.

Cuando mi hija estaba aprendiendo a hablar, una de sus primeras palabras fue «bah», que tradujimos como «baño». No tardamos en darnos cuenta de que señalaba los charcos de la carretera y decía «bah». Cuando no tenemos una palabra para describir una experiencia, utilizamos lo que creemos que es la aproximación más cercana a nuestra experiencia en nuestro vocabulario, con la esperanza de que el oyente o el lector pueda entender esta experiencia sin nombre que queremos comunicar. Mi hija quería comunicar una experiencia de «agua», pero no tenía esa palabra disponible.

Así que cuando alguien dice «hijos» de Dios, ¿se refiere literalmente a la descendencia genética – alguien físicamente nacido de Dios y no del hombre?

La palabra hebrea «bene» se ha utilizado para algo más que la progenie genética en varios casos a lo largo de la Biblia.

Una ocurrencia interesante es la de Job:

Porque la aflicción no viene del polvo, ni la angustia brota de la tierra; sino que el hombre nace a la angustia como las chispas (ū-ḇə-nê re-šep̄) vuelan hacia arriba. (Job 5:7)

Aquí Elifaz habla de «chispas», pero la traducción literal es «los hijos de las llamas». La imagen es muy poética, pero es la experiencia que resuena en el lector, y que lamentablemente se pierde al traducirla por «chispas». Job también utiliza la palabra ben para referirse a los «hijos de Dios».

Otros casos sugieren que bene puede no referirse sólo a la progenie genética, descrita como «a menudo en plural con el nombre de un antepasado, pueblo, tierra o ciudad, para denotar descendencia, habitantes, pertenencia a una nación o familia, etc.». (biblehub.com)

Aportaré un ejemplo más en las últimas palabras o «profecía» de Isaías respecto a su descendencia:

José es una rama fructífera (ben), una rama fructífera (ben) junto a un manantial; sus ramas corren por encima del muro. (Génesis 49:22)

Lo fascinante de este versículo es que José es también su descendencia genética, pero la palabra ben no se utiliza de esta manera, sino que lo describe como un «vástago» de la vid, un esqueje que será muy beneficioso para continuar la vida o el propósito de la vid original.

Si volvemos a Génesis 4:26, vemos que el nacimiento de Set y de su hijo Enosh da comienzo a un ‘retoño’ de la humanidad que difiere de Caín y Enoc en un aspecto concreto:

A Set también le nació un hijo, y lo llamó Enos. En aquel tiempo los hombres comenzaron a invocar el nombre del Señor. (Génesis 4:26)

La redacción de esto es interesante, porque no necesariamente distingue a estos hombres genéticamente genéticamente a los descendientes de Caín, ni tampoco afirma que Set y sus descendientes todos comenzaron a invocar el nombre del Señor. Aunque es bastante fácil hacer esa suposición incorrecta. Esta sección del Génesis concluye con una distinción entre dos tipos de hombres, independientemente de que creamos que la distinción está determinada genéticamente: los que invocaron el nombre del Señor y los que no lo hicieron.

Esta distinción se describe de manera un poco diferente en el toledoth del capítulo 5, ya que se señala que Enoc «caminó con Dios» (Génesis 5:22). Y luego, en el capítulo 6, la misma distinción se describe como «los hijos de Dios» en contraposición a «las hijas de los hombres».

Cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y tomaron por esposa a las que quisieron. Entonces el Señor dijo: «Mi espíritu no permanecerá en el hombre para siempre, porque es carne, pero sus días serán ciento veinte años». Los Nefilim estaban en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios entraron en las hijas de los hombres, y les dieron hijos. Estos eran los hombres poderosos de la antigüedad, los hombres de renombre. (Génesis 6: 1-4)

Esta distinción entre el hombre y la mujer, así como entre Dios y los hombres, puede considerarse figurativa aquí – es poco probable que los matrimonios ocurrieran sólo a lo largo de estas líneas de género. El uso del género y su decisión de «tomar esposas» basándose en el atractivo sexual (en lugar de conectar con el otro a nivel espiritual) pone de manifiesto la tendencia de la humanidad a seguir el instinto evolutivo en lugar del espíritu de Dios que llevan dentro.

Los «hombres poderosos de la antigüedad, los hombres de renombre» se refieren a los descendientes de estas uniones, los «nephilim» – que literalmente significa «los caídos», pero también tiene connotaciones de «prisionero». En cierto modo, se les podía permitir cierta compasión, ya que sus padres habían caminado una vez con Dios, pero eligieron alejarse de Él y vivir por instinto evolutivo. Después de todo, fueron sus padres quienes eligieron el beneficio genético y la proliferación, criando a sus hijos con parejas que no invocaban el nombre del Señor.

Estos hijos ‘caídos’ se convirtieron en ‘poderosos’, grandes hombres no en términos de tamaño físico (gigantes), sino en términos de mundano logro: el éxito, el poder y la capacidad física. No eran ‘hijos de Dios’ porque no ‘invocaban el nombre del Señor’, no ‘caminaban con Dios’, y el espíritu de Dios no ‘habitaba’ en ellos como lo hacía en sus padres. También vivieron sólo 120 años -considerados como un período de vida normal para un cuerpo humano- en contraposición a los más de 300 años de los que caminaron con Dios, cuya espiritual presencia espiritual o la capacidad de impactar en el mundo probablemente superó su vida física.

De nuevo, la suposición puede ser que este «espíritu de Dios» estaba siendo «criado» a nivel genético – pero este no es el caso. Las historias del Antiguo Testamento demuestran continuamente que este «espíritu de Dios» no puede transmitirse genéticamente, y que sólo se necesita la conciencia y la apertura de la persona para que el espíritu permanezca en ella.

Esto también se relaciona con Jesús como «hijo de Dios», como alguien en quien habita el espíritu de Dios, cuyo ejemplo nos inspira a todos a ser conscientes y a estar abiertos a este espíritu que habita en nosotros, a unirnos a este «vástago» de la humanidad (no sólo invocando el nombre del Señor, sino gritando «Abba, padre» como hijos de Dios), y cuya presencia espiritual sigue impactando en el mundo más de 2000 años después de su vida física.

Aunque el libro de Enoc es un libro respetado y citado ampliamente para aportar la opinión de que los ángeles eran hijos de Dios, esta opinión no coincide con el resto de las escrituras. Leemos en el libro de Hebreos: «Hebreos 1:5

5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo alguna vez: Tú eres mi Hijo, hoy te he engendrado? Los ángeles no son hijos de Dios, sino espíritus ministradores enviados para servir a los herederos de la salvación» Hebreos 1:13,14

13 Pero, ¿a cuál de los ángeles dijo en algún momento: Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies? 14 ¿No son todos ellos espíritus ministradores, enviados para servir a los que serán herederos de la salvación?» Según estas escrituras, los herederos de la salvación son los hijos de Dios.Adán, que fue creado a imagen de Dios, fue calificado de hijo de DiosLeemos en la geneología lo siguiente sobre Adán: «Lucas 3:37,38

37 El cual era hijo de Mathusala, el cual era hijo de Enoc, el cual era hijo de Jared, el cual era hijo de Maleleel, el cual era hijo de Cainan,38 el cual era hijo de Enos, el cual era hijo de Seth, el cual era hijo de Adán, el cual era hijo de Dios «En cuanto a los herederos de la salvación leemos:Hebreos 2:6-11

6 Pero uno de ellos testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él? o el hijo del hombre, para que lo visites? 7 Lo hiciste un poco menor que los ángeles; lo coronaste de gloria y honor, y lo pusiste sobre las obras de tus manos:8 Todo lo sometiste bajo sus pies. Porque al someter todo a él, no dejó nada que no estuviera sometido a él. Pero ahora no vemos todavía todas las cosas sometidas a él.9 Pero vemos a Jesús, que fue hecho un poco más bajo que los ángeles para el sufrimiento de la muerte, coronado de gloria y honor; para que por la gracia de Dios gustara la muerte por todos los hombres.10 Porque a él, por quien son todas las cosas, y por quien son todas las cosas, para llevar a muchos hijos a la gloria, le convenía perfeccionar al capitán de su salvación por medio de los sufrimientos.11 Porque tanto el que santifica como los santificados son todos de una misma especie, por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos,

«Gálatas 4:4-7

4 Pero cuando llegó el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, hecho de mujer, hecho bajo la ley,5 para redimir a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiéramos la adopción de hijos.6 Y por cuanto sois hijos, Dios ha enviado a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: Abba, Padre.7 Por lo cual ya no eres siervo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.»

La semilla de Adán, tú caído de la gracia, seguía siendo hijo de Dios porque redimir significa comprar de nuevo, restaurar al propietario/condición original. A través de Cristo somos restaurados a la condición original. Sin embargo, incluso en nuestra condición caída fuimos llamados hijos de Dios. Podemos obtener nuestro respaldo de esto de la escritura:

«Salmo 82:6

6 Yo he dicho: Vosotros sois dioses, y todos vosotros sois hijos del Altísimo.En las palabras de Jesús:Juan 10:34,35

34 Jesús les contestó: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije: Vosotros sois dioses? 35 Si los llamó dioses, a los cuales vino la palabra de Dios, y la escritura no puede ser quebrantada;»

Por estas escrituras encontramos que los hijos de Dios eran del linaje de Adán.De seth se dice:

Génesis 4:25,26

25 Y volvió a conocer Adán a su mujer, la cual dio a luz un hijo, y le puso por nombre Set: Porque Dios, dijo ella, me ha puesto otra descendencia en lugar de Abel, a quien mató Caín.26 Y a Set también le nació un hijo, y le puso por nombre Enós; entonces comenzaron los hombres a invocar el nombre de Jehová.

Pero de Caín se dice: «1 Juan 3:12

12 No como Caín, que fue de ese malvado y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque sus propias obras eran malas, y las de su hermano justas» Caín era semilla de serpiente al leer cuidadosamente la escritura que sigue:

«Mateo 23:33-35

33 Serpientes, generación de víboras, ¿cómo podréis escapar de la condenación del infierno? 34 Por tanto, he aquí que yo os envío profetas, sabios y escribas; y a algunos de ellos mataréis y crucificaréis, y a otros los azotaréis en vuestras sinagogas, y los perseguiréis de ciudad en ciudad:35 para que caiga sobre vosotros toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías hijo de Barachias, a quien matasteis entre el templo y el altar.»

Así la escritura identifica a las líneas de personas desde el Génesis hasta la revelación, la línea del malvado y la del justo.Por las líneas anteriores de pensamiento y mente escritural vemos que los hijos de Dios eran de la línea del justo Set y la otra línea era la de Caín. Los descendientes de Set se casaron con los descendientes de Caín.

¿QUIENES SON LOS HIJOS DEL DIOS VERDADERO MENCIONADOS EN GENESIS 6:2?

Los hechos bíblicos dicen que los ángeles en ocasiones se materializaron y tomaron forma humana, también comieron y bebieron con los hombres,Génesis 19:1-3 (NASB) dice:

La perdición de Sodoma

1″ Los dos ángeles llegaron a Sodoma al atardecer, cuando Lot estaba sentado en la puerta de Sodoma. Cuando Lot los vio, se levantó para recibirlos y se inclinó con el rostro hacia la tierra».

2 «Y les dijo: «Ahora, señores míos, os ruego que os apartéis a la casa de vuestro siervo y paséis la noche, y os lavéis los pies; luego podréis levantaros temprano y seguir vuestro camino.» Pero ellos dijeron: «No, sino que pasaremos la noche en la plaza».

3 «Sin embargo, él les insistió mucho, así que se apartaron hacia él y entraron en su casa; y él les preparó un banquete, y horneó panes sin levadura, y comieron.» Lea también Génesis 18:1-8 (NASB)

https://www.biblegateway.com/passage/?search=Genesis%2018%3A1-8&version=NASB

Jacob luchó con un ángel materializado, Génesis 32:22-28 (NASB)

En vista de los hechos bíblicos es lógico suponer que tales ángeles materializados con cuerpos humanos podían tener relaciones sexuales con mujeres.

Los hechos bíblicos indican que los ángeles hicieron precisamente eso En Judas 6-7 se compara a los ángeles que abandonaron su propia morada, con los hombres de Sodoma y Gomorra que se entregaron a la inmoralidad sexual flagrante y fueron en busca de carne extraña.

Judas 6-7 (NASB)

6 «Y a los ángeles que no guardaron su propio dominio, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado en prisiones eternas bajo las tinieblas para el juicio del gran día».

7 «Así como Sodoma y Gomorra y las ciudades que las rodean, ya que de la misma manera que éstas se entregaron a la inmoralidad flagrante y fueron en pos de [a]carne extraña, son exhibidas como [b]ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno.»

Pedro hace una comparación similar de los ángeles desobedientes en los días de Noé con los hombres de Sodoma y Gomorra.

2 Pedro 2:4-6(NASB)

4 «Porque si Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al infierno (Tártaro) y los confió a las fosas de las tinieblas, reservadas para el juicio;»

5 «y no perdonó al mundo antiguo, sino que preservó a Noé, un [a]predicador de la justicia, con otros siete, cuando trajo un diluvio sobre el mundo de los impíos;»

6 «Y si condenó a las ciudades de Sodoma y Gomorra a la destrucción reduciéndolas a cenizas, habiéndolas puesto como ejemplo para los que vivieran impíamente en lo sucesivo».

Conclusión: Por lo tanto, es razonable concluir que «los hijos de Dios» mencionados en Génesis 6:2 son ángeles que se materializaron en forma humana, y tuvieron inmoralidad sexual con las mujeres.

Los hijos de Dios en Génesis 6 son ángeles, no tiene sentido decir que los hijos de Dios son aquellos guiados por el Espíritu de Dios o aquellos que invocan el nombre de Yahuah. Yahushua (Jesús) dio a los hijos de los hombres el poder de convertirse en hijos de Dios, aquellos que creen en Su nombre. Y ahora somos iguales a los ángeles y ahora somos hijos de Dios (Lucas 20:36). Los hijos de Dios estaban allí en la creación del mundo, lea Job 38. ¿Cómo pudieron existir los «creyentes» antes de la creación de la tierra?

En el Antiguo Testamento Bene haElohim significa hijos de Dios y benowt ha’Adam significa hijas de los hombres, todos los hombres desde Adán a Caín a Set y la humanidad en general. La Biblia debe leerse en su contexto adecuado para determinar la interpretación correcta del texto.

No soy un experto en teología, así que perdone mi falta de exposición académica. Sin embargo, de acuerdo con Job 1:6 y Job 2:1 en la KJV y NKJV vemos que los ángeles son llamados hijos de Dios. Acopla esto con el libro de Judas 6 – 7 que dice que los Ángeles que no guardaron su principado….. sino que descendieron a la tierra… para cometer fornicación como en Sodoma y Gommorra. Algunos han argumentado, con razón, que los ángeles no pueden casarse ni mantener relaciones corporales, lo cual está reservado a los seres de carne y hueso. Este es un punto digno de mención, sin embargo, ¿podría ser que estos ángeles ocuparan carne humana y cometieran fornicación? Es posible que algunos fueran capaces de transformarse e incluso poseer a los humanos como espíritus malignos para cometer un acto prohibido. Finalmente, me permito preguntar si estos Hijos de Dios eran simplemente descendientes de Seth, ¿qué es tan especial para que la Biblia se tome el tiempo de hablar de ellos y por qué la línea de Seth sería la única que produce hombres de más de 13 pies de altura? ¿Qué evidencia bíblica tenemos (excepto en la Pseudepigrafía como la Cueva de los Tesoros & la Vida de Adma y Eva) de que los descendientes de Seth o los Hijos de cualquier noble de los antiguos tuvieran alguna anormalidad genética que produjera gigantes?

Los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y les tomaron como esposas a todas las que eligieron.

Este pasaje, como toda la escritura, debe interpretarse a la luz de 2 Timoteo 3:16,17

Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado (o equipado) para toda buena obra.

No tendría ninguna utilidad espiritual para nosotros hoy en día aprender que los ángeles bajaron a la tierra y la gente tuvo hijos de ellos. ¿Cuál sería la aplicación espiritual de eso? ¿Si usted ve un ángel caminando por su calle entonces no busca ningún conocimiento carnal con ellos? Sería absurdo. Y la interpretación es, en consecuencia, igualmente absurda.

Pero si «los hijos de Dios» significa simplemente «creyentes» entonces el pasaje tiene sentido. Significa que antes del diluvio los que profesaban la fe en el Salvador prometido dejaron de elegir con quien casarse en base a si su potencial esposa era piadosa y empezaron a elegir simplemente en base a su apariencia/belleza y criterios no piadosos.

Antes del diluvio había existido una verdadera iglesia:

En aquel tiempo los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová, (Génesis 2:26).

Es decir, había verdaderos creyentes.

Así que, Génesis 6:2 explica cómo se produjo una gran caída de Dios, cómo se produjo una gran apostasía de Dios en la iglesia profesante, y por qué hubo un gran diluvio, y por qué sólo hubo la familia de Noé para ser liberada en el momento del diluvio cuando previamente había habido muchos creyentes y una iglesia profesante. Nos advierte de los peligros de casarse con un incrédulo.

Y la aplicación se declara plenamente en 2 Corintios 6:14-18 comenzando

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia, y qué comunión la luz con las tinieblas?

Los hijos de un matrimonio en yugo desigual, si es elegido cuando un creyente, serán comúnmente incrédulos, (Malaquías 2:15).

La paz.

Los «hijos de Dios» son los que son guiados por el Espíritu de Dios y no viven según el espíritu del mundo que los hombres naturales viven según…. viviendo según la sabiduría terrenal: envidia, contienda, odio de unos a otros, ira, etc.

Romanos 8:12-14 RV (12) Por lo tanto, hermanos, somos deudores, no de la carne, de vivir según la carne.

Los que tenemos Su Espíritu dentro de nosotros debemos mortificar….deaden…kill…. las obras del cuerpo para que podamos vivir la vida eterna de Jesús en esta tierra. Él nos da el poder de matar las obras del cuerpo fuera de nuestras vidas a través de Su Espíritu….usando la espada del Espíritu.

(13) Porque si vivís según la carne, moriréis: pero si por el Espíritu mortificáis las obras del cuerpo, viviréis.

Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios….. son hijos de Dios.

(14) Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios.

Él nos da el poder (a través del Espíritu) para CONVERTIRNOS en hijos de Dios ya que debemos usar Su Espíritu para matar las obras del cuerpo para que podamos vivir la vida eterna de Jesús en esta tierra. De nuevo, Él nos da el poder a través de Su Espíritu para CONVERTIRNOS en hijos de Dios.

Juan 1:12-13 KJV (12) Pero a todos los que le recibieron a ellos les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre; (13) los cuales no nacieron de la sangre, ni de la voluntad de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino de Dios.

Aunque tengamos su Espíritu dentro, pero sigamos viviendo según la carne, moriremos…., pues su Espíritu no siempre luchará con el hombre que sigue viviendo según la carne («porque también él es carne»). Somos deudores, no de la carne, de vivir según la carne

Génesis 6: 3) Y el SEÑOR dijo, Mi espíritu no luchará siempre con el hombre, porque él también es carne: pero sus días serán ciento veinte años.

Si continuamos viviendo según la carne, entonces Su Espíritu lucha dentro del hombre… ya que el Espíritu y la carne son contrarios el uno al otro. La carne codicia contra el Espíritu y el Espíritu contra la carne. El Espíritu de Dios lucha con aquellos que continúan viviendo según la carne. El Espíritu no puede entonces «descansar» dentro de aquellos que continúan viviendo según la carne.

Gálatas 5:16-17 RV (16) Eor lo tanto, digo: Andad en el Espíritu, y no satisfaréis los deseos de la carne. (17) Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí: de modo que no podéis hacer lo que queréis.

Entristecemos al Espíritu de Dios que está en nosotros si continuamos viviendo según la carne…. viviendo en amargura, ira, enojo, hablando mal, etc.

Efesios 4:30-32 RVR (30) Y no contristéis al santo Espíritu de Dios, con el cual estáis sellados para el día de la redención. (31) Quitad de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, con toda malicia: (32) Y sed bondadosos los unos con los otros, tiernos, perdonándoos los unos a los otros, como Dios os ha perdonado por Cristo.

Ciertamente, el SEÑOR se entristeció como su corazón en aquel tiempo, porque vio que la maldad del hombre era grande en la tierra y que toda imaginación de los pensamientos de su corazón era continuamente sólo el mal. Ellos contristaron al Espíritu de Dios… como lo siguen haciendo los hombres hasta el día de hoy que continúan viviendo según la carne.

Génesis 6:5-8 RVR (5) Y vio DIOS que la maldad del hombre era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos de su corazón era de continuo solamente el mal. (6) Y se arrepintió Jehová de haber hecho al hombre en la tierra, y le dolió en su corazón.

Y así el mundo que era entonces fue destruido por el agua….y hoy es destruido por el fuego de Su ira revelado desde el cielo como los hombres impíos son destruidos (muerte) de la faz de esta tierra mientras hablamos. Esto es una cosa de AHORA ya que el cielo y la tierra actuales están almacenados con fuego para la destrucción de los hombres impíos.

(7) Y el SEÑOR dijo, Destruiré al hombre que he creado de la faz de la tierra; tanto al hombre como a la bestia, al reptil y a las aves del cielo, porque me arrepiento de haberlos hecho.

Pero «Noé» …. que significa «descanso» …. encontró la gracia a los ojos de Jehová. Noé fue guiado por el Espíritu y el Espíritu no tuvo que contender con la carne dentro de Noé porque Noé le dio a su Espíritu «descanso». No hay lucha con el Espíritu de Dios con aquellos que son guiados por Su Espíritu.

(8) Pero Noé encontró gracia a los ojos de Yahveh.

El mundo que había entonces, al ser desbordado por las aguas, pereció.

2 Pedro 3:3-7 RVR (3) Sabiendo primero esto, que en los últimos días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, (4) y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su venida? porque desde que los padres durmieron, todas las cosas siguen como al principio de la creación. (5) Porque esto ignoran voluntariamente, que por la palabra de Dios los cielos eran de antaño, y la tierra que estaba fuera del agua y en el agua: (6) por lo cual el mundo que entonces era, al ser desbordado por las aguas, pereció:

Pero HOY, los cielos y la tierra que son AHORA, por la misma palabra (dicho) son guardados con fuego para el día del juicio y la destrucción de los hombres impíos.

Esto es una cosa de AHORA ya que el mundo y sus lujurias están pereciendo bajo el sol de la ira de Dios mientras hablamos. Ninguna carne está siendo salvada mientras los hombres impíos perecen bajo la ira de Dios que se levanta sobre todos los hombres que continúan viviendo según la carne.

(7) Pero los cielos y la tierra, que ahora están, por la misma palabra están guardados, reservados al fuego para el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.

La ira de Dios (que es un fuego consumidor) SE REVELA AHORA desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen la verdad en la injusticia. Los hombres que viven según la carne están muriendo bajo Su ira mientras hablamos.

Ellos continúan pereciendo de la «faz de la tierra» por el mismo dicho (palabra) de Dios tal como lo hicieron en el diluvio. El mismo dicho: mi Espíritu no contenderá siempre con el hombre porque él también es carne… también vive según la carne.

Romanos 1:18-19 RV (18) Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia; (19) Porque lo que se puede conocer de Dios es manifiesto en ellos, pues Dios se lo ha mostrado.

Pero el Señor es paciente con nosotros, no queriendo que ninguno perezca de la faz de la tierra bajo su ira, sino que todos vengan al arrepentimiento. Su paciencia con nosotros es nuestra salvación.

2 Pedro 3:9 (9) El Señor no es negligente en cuanto a su promesa, como algunos tienen por negligente sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

La caída de los hijos de Dios vino cuando vieron a las hermosas «hijas» de los hombres y las tomaron como esposas.

Las «hijas» de los hombres son la sabiduria/palabras/enseñanzas de los hombres terrenales… de los hombres carnales que fueron incorporados a sus (los hijos de Dios) enseñanzas.

Los hijos de Dios habían recibido el espíritu del mundo. Ellos se casaron con la sabiduria de los hombres en sus propias ensenanzas lo cual causo que ellos vivieran de acuerdo a la carne mientras peleaban entre ellos. La palabra «hija» …. «viene de la palabra raíz «banah» que significa «construir».

Génesis 6:1-8 RV (1) Y sucedió que cuando los hombres comenzaron a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas, (2) que los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, y les tomaron como esposas a todas las que eligieron.

La sabiduría ha construido su casa….

Proverbios 9:1 RVR (1) La sabiduría ha edificado su casa, ha labrado sus siete columnas:

Con la sabiduría se construye una casa….

Proverbios 24:3 RVR (3) Por medio de la sabiduría se edifica una casa y por la inteligencia se establece:

Raquel y Lea fueron «constructoras» de la casa de Israel….

Rut 4:11 RV (11) Y todo el pueblo que estaba en la puerta, y los ancianos, dijeron: Nosotros somos testigos. Jehová haga a la mujer que ha entrado en tu casa como Raquel y como Lea, las cuales edificaron la casa de Israel y hazlo dignamente en Efrata, y sé famosa en Belén:

El Señor Dios tomó una de las costillas de Adán y CONSTRUYO («hizo» = banah = construir) una mujer con la costilla. Dios construyó al constructor.

Génesis 2:21-22 RV (21) Y Jehová Dios hizo caer un profundo sueño sobre Adán, y éste se durmió; y tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar; (22) Y la costilla que Jehová Dios había tomado del hombre hizo una mujer, y la trajo al hombre.

Los hijos de Dios recibieron las palabras seductoras de los hombres de la sabiduría terrenal (sus «hijas»… sus constructores… las palabras de los hombres terrenales en su sabiduría terrenal). Ellos construyen estructuras defectuosas por así decirlo.

1 Corintios 2:4-16 RVR (4) Y mi discurso y mi predicación no fue con palabras seductoras de la sabiduría de los hombres sino con la demostración del Espíritu y del poder:

Su fe se estableció en las palabras de la sabiduría de los hombres (sus «hijas»).

(5) Para que vuestra fe no se apoye en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios.

Recibieron las «hijas» de los hombres de cualquier cosa que eligieron…. la sabiduría de este mundo.

Los «príncipes de este mundo»: Había gigantes en la tierra en aquellos días; y también después, cuando los hijos de Dios entraron a las hijas de los hombres, y ellas les dieron hijos, éstos se convirtieron en hombres poderosos que eran de la antigüedad, hombres de renombre.

Ellos no llegan a nada.

(6) Sin embargo, hablamos de sabiduría entre los que son perfectos: yno la sabiduría de este mundo, ni la de los príncipes de este mundo que no sirven para nada: (7) Pero hablamos la sabiduría de Dios en un misterio, la sabiduría oculta, que Dios ordenó antes del mundo para nuestra gloria:

Los gigantes en la tierra…..los príncipes de este mundo….no conocen la sabiduría oculta de Dios, ya que están edificados sobre la sabiduría de los hombres terrenales en sus iglesias.

Si lo hicieran, no crucificarían al Señor de la gloria de las vidas de muchos con sus palabras seductoras. Ellos impiden que la vida eterna de Jesús aparezca en la carne mortal de aquellos a los que engañan. Ellos perecen sin que Su vida aparezca jamás.

(8) Lo que ninguno de los príncipes de este mundo sabía; porque si lo hubieran sabido, no habrían crucificado al Señor de la gloria. (9) Pero como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. (10) Pero Dios nos las ha revelado por su Espíritu, porque el Espíritu lo escudriña todo, incluso las cosas profundas de Dios. (11) Porque ¿quién conoce las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? así las cosas de Dios no las conoce nadie, sino el Espíritu de Dios.

Los «hijos de Dios» recibieron el espíritu del mundo….. Tomaron «esposas» de hombres terrenales… que los desviaron de ser guiados por el Espíritu.

(12) No obstante, hemos recibido, no el espíritu del mundo sino el espíritu que es de Dios, para que conozcamos las cosas que Dios nos ha dado gratuitamente. (13) Lo cual también hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría de los hombres, sino las que enseña el Espíritu Santo, comparando lo espiritual con lo espiritual. (14) Pero el hombre natural no recibe las cosas del Espíritu de Dios porque le son locura, y no puede conocerlas, porque se disciernen espiritualmente. (15) Pero el que es espiritual juzga todas las cosas, pero él mismo no es juzgado por nadie. (16) Porque ¿quién ha conocido la mente del Señor para instruirlo? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo.

Los Bene elohim o «hijos de Dios» son también el orden de los ángeles que emanan del sephiroth Hod en la Cábala judía. La Biblia se basa en la Cábala. La visión mágica de esta sefirot es la de un hermafrodita. Esta sefirot también está asociada con el hemisferio del cerebro que regula los libros y el aprendizaje. Su opuesto en el árbol de la vida es Netzach, que está tipificado por la imagen mágica de una hermosa mujer desnuda. Nezach también representa el hemisferio del cerebro que regula el arte y la naturaleza. Tal vez este pasaje esté sugiriendo que se desea la unificación de estas enseñanzas sephiroth, o el uso equitativo de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro.