¿Las «cinco palabras» de 1 Corintios 14:19 se refieren a algo en particular?

usuario2445 preguntó.

Leer el siguiente versículo :

1 Corintios 14:19 (ASV):

aunque en la iglesia he preferido hablar cinco palabras con mi entendimiento, para poder >instruir también a otros, que diez mil palabras en una lengua.

¿Es el número cinco realmente arbitrario, o se refiere a una frase en particular?

1 respuestas
paladín235

Lo de «cinco palabras» no es una referencia a algo en particular y en realidad pretende ser arbitrario. La afirmación pretende mostrar que es mucho más importante hablar algo comprensible que hablar en lenguas.

Si consideramos el verso en su contexto será más fácil de entender. En particular considere 1 Corintios 14:15-19 (ESV):

15 ¿Qué debo hacer? Oraré con mi espíritu, pero también oraré con mi mente; cantaré alabanzas con mi espíritu, pero también cantaré con mi mente. 16 De lo contrario, si das gracias con tu espíritu, ¿cómo puede alguien ajeno a ti decir «Amén» a tu acción de gracias cuando no sabe lo que estás diciendo? 17 Porque puede que tú des las gracias muy bien, pero la otra persona no es edificada. 18 Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas más que todos vosotros. 19 Sin embargo, en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi mente para instruir a los demásque diez mil palabras en una lengua.

Pablo esta diciendo que el preferiria hablar un poco usando su mente que hablar mucho en lenguas porque hablar en lenguas no provee un beneficio a otros que estan cerca. Ellos no saben lo que estas diciendo, y por lo tanto no pueden estar de acuerdo o ser «edificados» como Pablo dice en el verso 17. Debido a que Pablo era un apóstol enviado específicamente a los gentiles, tiene su mente enfocada en cómo puede discipular mejor a otros a su alrededor. Hablar palabras que otros puedan entender es mucho más efectivo para discipular que hablar en lenguas.

El discipulado es, después de todo, la misión principal de la iglesia, según Jesús, como se registra en Mateo 28:16-20:

16 Los once discípulos fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. 17 Y cuando le vieron, le adoraron, pero algunos dudaron. 18 Entonces Jesús se acercó y les dijo: «Se me ha dado toda la autoridad en el cielo y en la tierra. 19 Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a observar todo lo que os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros siempre, hasta el fin del mundo».